Se olvidaba del silencio, se encerraba en sus instintos, ponia llave y candado a sus sueños, escribia y olvidaba todos los puntos, las comas y los signos de admiracion e interrogacion, pronunciaba su español pero sonaba a un ingles mal pronunciado, creia que era de la America del sur, pero sonaba tanto a ese ingles californiano/latino, se desgastaba por las noches descifrando sus propias palabras escritas, no tenia prisa de morir, no tenia prisa de vivir, no tenia opciones de amor, no tenia eslogan por luchar, tenia su gramatica equivocada, vulgarmente inentendible, se adueñaba de las estrellas, ponia su mano izquierda en la parte derecha de su pecho, hablaba en desarmonia con sus gestos, tenia un golfo donde embarcaban y desembarcaban, sus pensamientos prostituidos y delirios atolondrados, no era tonto, no era rico, no era pobre, era un ave sin especie, sin familia, sin extincion,
se olvidaba del silencio... se encerraba en sus instintos... ponia llave y candado a sus sueños
no eramos amigos, ni conocidos, eramos hablantes, nada mas hablantes de aquellos akelarres de buhos, lunas y encantos, ¡viva el oriente eterno!
Alexey Gubarr
gubarr@yahoo.com.mx
@blog_gubarr
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