Hubo un día en el pasado, en el que bailaron la suave melodía de los elementos, la tierra y el agua, hubo un minuto en el pasado, en el cual tocamos con la mano el espíritu, existió un instante en el pasado en el cual, quedábamos impávidos, mirando como resbalaba la brisa en el cuerpo, y un buen día con un pretexto absurdo, estaba con un buen presente, sin el baile, sin el espíritu, sin la brisa.
del cielo bajo con fuerza el relámpago y las nubes se ocultaron, un buen día todo volvió a su lugar, la calma broto y volvió todo totalmente renovado.
Alexey Gubarr
gubarr@yahoo.com.mx
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