Entregar al ciervo una montaña para que corra y se alimente; proveerle al sol un verde pasto,donde jamas caiga gota alguna, y de seguro, brotara la Salamandra inofensiva, la misma que miro Claudia Lars, entregarle al destino una vida para forjar, casi estoy seguro que no hará nada, porque el destino es uno mismo, obsequiarle la fragancia al viento, para que viaje y llegue algún lugar, para que perfume espíritus necesitados.
pero si aun así, necesitare el mundo del llanto, entonces ofrendad el llanto de infantes inocentes, pues el llanto del adulto es producto de su actuar, el mundo todo pide, todo reclama, el mundo es infame, vulgar y poliglota, la verdad pienso que la humanidad necesita mas el amor, que tierra donde pararse.
Luis Alexander Guzman
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