Como si las entrañas de un pensamiento, le ordenaran al cerebro derramar una lagrima, como si se congelara tu cuerpo en una fotografía, para contemplar con ojos impávidos, llenos de una susceptible gentileza, había olvidado como iba el estribillo de esa melodía, la recordé, porque tarde o temprano uno recuerda el origen de sus causas, el origen de sus fauces y sus facciones, cerrar los ojos es un agujero de gusano, si te atrapa no saldrás, pero pureza hay, no se mira, se esconde como jugando a las escondidas, era una vez un trapiche, como piedra, como sorbo, como suspiro en plena rebelión, mencione suspiro no es así? si, un suspiro es el indicio seguro y certero, de que aun queda esa vereda, polvorienta y resbaladiza, aun existe y si aun existe....sabre llegar hasta ahí, no importa si solo me toque contemplar el atardecer y el sol ocultándose, y la noche fría me envuelva y tiemble y sienta desvanecer, seré fuerte, hay caminos que uno debe recorrer, porque al final estará la mano de Dios.
