PARANA
si te robo la sonrisa y en un panel obcecado, mi cielo no se ha ido, y si destruyes los sueños que quedaron olvidados, mi vida , mi bien, bendecidos no estarán que me vienes y me dices poemas paganos, que igual sigo robando tu sonrisa, hasta que rostro no te falte y en derredor se reúnan a plasmar sus incoherencias, si te olvidas de los pastos, si me olvido de las orquídeas, sin fauna quedaremos, nada mas la civilización , tu y yo, déjate el vestido, quítate el chanel, si mis lapidas te incomodan, arandelas deberás colocar, a causa y efecto a causa y efecto, transversal cuchilla que cerebro no daño y tus pupilas se dilatan como droga que se fumo, y mis ojos parpadean a los gritos de tu sol, me dirijo a verdes valles, a cortar la única flor que quedo de la guerra y sus soldados, hasta el ultimo murió, y es cuando me preguntan esas hadas que siempre viven junto a mi, cuanto quise cuanto ame, le respondo con la palma de quien moscas quiere matar, moscas son hadas de mundos inquietantes que perjudicaron con sus cestos de orugas por doquier ring ring rang rong ring bethezda esta presente como un gusano encapullado esperando a la serpiente, que viene bajando de andromeda, galaxia maldita, que sus soles oscureció y sus planetas también destruyo, se que estas sentada, mirando el panorama obsoleta que es lo mismo que fuera de combate, no suspires, no llores, no corras que demonios nos persiguen, y tu eres incapaz por pura vanidad de guerra. sospecho de que las estrellas van a pelear esta guerra a quemarropa, por un asteroide donde plantar una rosa que definitivamente roja no sera, sera blanca como la soledad, que es sola pero es pacifica, de rodillas mis clamores se vuelven burbujas enfermizas que todo quieren saber, la mansedumbre las pario y ya no quieren saber de ellas, no me digas padre nuestro porque estas en la tierra encayado, ensimismado, vértice artefacto de la gnometria universal, plataforma suspicaz angel vestido de fiesta, que el circo no domo, no me digas demonio si te acuestas con el diablo, y amaneces en el oriente, ven ven bebe del manantial que rije nuestro apocalipsis, apocalipsis no te temo, si me manchas el honor, rodilla de doblar me olvido y a tus helados aposentos me remito sin cesar.
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