Va caminando el peregrino, lleva sus cosas ataviadas a la espalda, no son muchas, son solo pergaminos escritos, como los del Sr. Og Mandino, algunos los escribió y nacieron con sus experiencias nuevas, otros se los dictaron y le ha costado aplicar, pero el es un pequeño novato en estos menesteres que tanto duelen, en cambio otros después de tantos dolores se vuelven inmunes y con ellos muere su esencia, el creador quisiera y no la perdiera.
Va el mago con sus libros y conocimientos, y su magia no le sirve, porque quiere que lo amen como a un simple humano, pero eso implica, tropiezos y vicisitudes, sueña que crea un sueño y nunca mas despierta y muere el sueño porque en el se quedo a vivir, presiente que su doncella encenderá la llama y le hará señales en la oscuridad.
Va caminando el del mapa y la brújula, el nadie lo llamo, nadie lo invoco, se cruzo por ahí, tiene el mapa, tiene la brújula, su marca dejara y volverá cual dulce pirata a su barco a navegar, olvidando que un día paso por ahí, mientras deja atrás, al peregrino y al mago, desconcertados.
Va por las calles olvidadas en los libros y los mapas, las que no existen , que las bitácoras ignoraron, que los eslabones perdidos se tragaron, esas calles sin nombre, sin huellas, el hombre inicuo, ese no habla , no dice nada, solo ríe diabolicamente, sus modos son punzas candentes.
Voy caminando, lluvia tenue, ya escribí esta nota en mi cabeza, la guarde en mi cerebro, cae la lluvia tenue, gota a gota, como si narrara una historia, pero no quiero escucharla, es que aquel que late, esta convaleciente, y soy peregrino, también soy mago. y no sonrió, tristemente se leer un mapa y usar una brújula. pero carezco de eso.
