21/9/14

LA ESCRIBANA Y EL ESCRITOR (de la serie cuentos inconclusos)



Era una tarde emocionante, las manos le temblaban, estaba conduciendo con total nerviosismo, finalmente la hora acordada habia llegado, el se preguntaba de que hablaria, en el camino trataba de ensayar lo que diria, pero los nervios no le permitian hacer nada, pensaba para sus adentros, que le estaba pasando, no era la primera cita, mas bien esa era una cita mas de las casi doscientas que habia tenido en su vida, el se preguntaba que tenia esta mujer, que lograba semejante estado de ansiedad en el.

finalmente llego al lugar acordado, entro al parqueo apresuradamente, y se bajo, logro verla ahi sentada, su pelo liso y negro, su piel blanca, sus labios con un tono rosado y gruesos, finalmente estaba ahi parado, frente a ella, el penso que en persona era mas hermosa y dijo lo siguiente
_Hola!
ella le contesto 
-Hola como estas, 
encima de la mesa estaba su billetera y su celular, el se sento y le dijo que habia un poco de trafico, como queriendo aperturar la charla, de paso tambien romper el hielo,
__ Te miras muy bella le dijo el
-gracias expreso ella, pero al mismo tiempo le pregunto, su estado civil
__ bueno veras le dijo el, he tenido muchas novias, quiza unas cien o un poquito mas, tengo tres hijos, una separacion y recien hace 6 meses termino una relacion, 
ella se sintio un poco desepcionada y comenzo a poner una barrera invisible entre el y ella, colocaba su celular, su billetera y hasta el salero de la mesa, parecia que queria poner realmente una barrera entre el y ella
curiosamente el tambien se preguntaba al verla sentada, como es que por primera vez no se habia percatado si tenia o no tenia buenas curvas, mas bien solo se habia sentado sin haber pasado revisiion ocular exhaustiva, el hizo todo lo posible por quitar la barricada hecha con el celular, la billetera y el salero, de pronto ambos se miraron fijamente a los ojos, parecia que habia una energia inexplñicable fluyendo, 
hasta que llego el momento de marcharse, se levantaron y el la acompaño hasta el vehiculo de ella, estando ahi le abrio la puerta y le dijo, ¿ puedo darte un beso? y no espero una respuesta si no que le clavo un beso profundo y muy sentido, se retiro pausadamente y volvio a fundir los labios nuevamente a los de ella, ella no dijo nado solo un ciao, 
el subio a su vehiculo, y se marcho, en el camino volvieron a quedar a la par cada auto, ella le lanzo un beso, y el sentia un cosquilleo inexplicable...
pasaron los dias, las semanas y los meses, y el estaba perdidamente enamorado de ella, juro serle fiel, amarla, y lo cumplio...
ella no se sabe a ciencia cierta que sentimiento vivia en ella, se marcho una mañana de mayo... jamas volvio y quiza,  jamas sintio.. 

480 dias con sus respectivas noches hubo plegaria, pero el cielo es mudo, solo dejo caer la lluvia y con ella su recuerdo que se borra con su ausencia, pero ella es feliz, al lado del hombre que quiza es su verdadero y unico amor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hay sabores tristes que aunque se sienten un momentito, pero se sintieron :)