No quiero ser montaña que tape los rayos del sol buscando tu cara, no deseo ser nube que trae consigo lluvia y mas días nublados para seguir evitando la luz del sol que tanto sueñas; no deseo robar las poquitas sonrisas de felicidad que te quedan, no quiero ser hoy la adoración de tus ojos y al amanecer convertirme en mañana de melancolía súbita, quedándome con la sensación y la esperanza de que la tarde traerá bajo su brazo un poco de regocijo para ambos.
La lluvia cae, la temperatura baja, con ella los poetas escribimos tantos sentimientos, que van desfilando por diferentes estados emocionales, estructurando sentimientos que quizá no se compacten jamas, el sonido de la lluvia hace un eco muy fuerte en mi, debe ser parte que no se como convertir en palabras los eventos de adentro y también que estoy agripado.
Ciertamente tienes razón no tenemos nada, absolutamente nada, mas que sueños y esperanzas ah! y el amor, que al final nada vale y cuenta como peso ligero en equipaje de viaje, debo como en las grandes empresas, poner mi cargo a disposición, a disposición de tus decisiones, es cierto muy cierto que he sido como represa en verano y ya llego el invierno......
Alexander Guzmán
